Mindfulness es parte de tu día a día. ¿Qué pasa si tu cuerpo quiere dormir, pero tu mente no para de dar vueltas? ¿Recuerdas la última vez que estuviste peleando con tus pensamientos tratando de atender a una conversación? Cada vez que te obligas a no pensar esos pensamientos cobran más fuerza, sucediéndose cada vez con más rapidez.
Pues bien, el Mindfulness te brinda la oportunidad de calmar tu mente, te invita a conocer y gestionar tu mundo emocional, y te anima a romper con viejas costumbres.
¿Pero qué es el Mindfulness? ¿Y cómo funciona?
La palabra “Mindfulness” ha sido traducida al español como Conciencia o Atención Plena. Sirve para describir un estado en el cual prestamos atención de manera intencionada y consciente a la experiencia del momento presente, con compasión y sin emitir juicios. Aunque sus orígenes se remontan al Budismo Zen y a la práctica Vipassana, la conciencia plena se deriva de combinar técnicas de meditación ancestrales con tratamientos psicológicos modernos.
De este modo, la conciencia plena nos permite relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento presente, sin anclar nuestros pensamientos en ocurrencias pasadas o estar absortos en lo que podría pasar en el futuro. Es decir, es un buen método para darnos cuenta de aquello que pensamos o sentimos en el momento, lo cual repercute positivamente en el bienestar interno de la persona.
Así, la práctica disciplinada de Mindfulness cultiva la capacidad de darse cuenta de lo que sucede mientras sucede. Te invita a entrenar la mente para mantenerla en calma y tornarla progresivamente más atenta y concentrada para poder así desarrollar un cambio en la relación con la propia experiencia momento a momento.
Cuando empezamos a posar la atención en nuestras sensaciones físicas y en nuestras emociones, la atención se ancla en el presente y no quedamos atrapados en el pensamiento.
Cuando trabajamos Mindfulness no solo nos centramos en la conciencia y la atención, sino que trabajamos en la aceptación de lo que sucede, en liberarnos de los juicios, en el agradecimiento y en la compasión con los demás y con nosotros mismos. Nuestro objetivo es el de tener una visión más sana y menos juiciosa, de la vida, de los demás y de nosotros.
¿Qué Beneficios aporta el Mindfulness?
Las personas con una práctica continuada de Mindfulness reportan los siguientes beneficios:
- Desarrollo de habilidades para manejar de manera más efectiva situaciones de estrés y ansiedad a corto y largo plazo.
- Una mayor habilidad para relajarse.
- Una disminución sostenida de síntomas físicos y psicológicos y una mayor habilidad para mantener el equilibrio bajo situaciones de estrés.
- Una disminución en los niveles de dolor y una mayor habilidad para afrontar síntomas de dolor crónico o irreversible.
- Un mayor nivel de entusiasmo y energía.
- Mejoría en la respuesta inmunológica.
- Un mayor estado de regulación emocional y cuidado hacia uno mismo
- Mejora el estado de ánimo, entre otros, la ansiedad, depresión….
- Pensamiento más flexible y un incremento de la inteligencia emocional (habilidad para comprender nuestras emociones y gestionarlas de una forma adecuada)
Mindfulness busca incrementar la felicidad, la satisfacción y la calidad de vida, permitiendo que nos sintamos más seguros/as en aquellos proyectos o caminos de vida que decidamos emprender.
¿Cómo se practica Mindfulness?
En Mindfulness trabajamos con ejercicios de focalización de la atención, hay algunos informales, que podemos aplicar en el día a día, pero el más común y efectivo es a través de la meditación.
La meditación es una práctica contemplativa, que conlleva observación y aquietamiento del flujo de pensamiento. Al meditar desarrollamos la atención consciente y la presencia en el ahora. Nos posicionamos como observadores de nuestros propios procesos
Además, meditar promueve la relajación física, mejora la atención y la concentración y disminuye la ansiedad y la realización de conductas impulsivas.
Aumenta el número de veces que nos damos cuenta de qué está pasando en nuestro mundo interno, aumenta la atención y la concentración y desarrolla el pensamiento creativo y la memoria.
Mejora la respiración, la tensión arterial, el funcionamiento del metabolismo… El gran valor de la meditación es que nos proporciona las riendas de la mente para que podamos cabalgar en la dirección que deseemos.
Nos invita a PARAR, pues cuando vamos en Piloto Automático tendemos a reaccionar en lugar de responder o actuar. Así podemos actuar en función a nuestros propósitos tomando decisiones conscientes; sin permitir que los pensamientos secuestren nuestra atención para llevarla allí dónde ellos quieren.
“Entre un estímulo y una respuesta hay un espacio, en ese espacio reside nuestra capacidad para decidir cómo responder y en nuestra respuesta reside nuestro crecimiento, nuestra libertad”
Viktor E. Frankl en “El hombre en Busca de sentido”
Como ves, utilizamos la meditación como herramienta de entrenamiento, y se convierte en nuestra compañera para después poder adaptarla a cualquier momento de nuestra vida diaria.
Te invito a probar los beneficios del mindfulness, o a preguntarnos más información escribiendo en el formulario o a contacta@arapsicologia.com
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